KrossBar Presenta sus ciclos de Maridaje
Pueden reservarse cupos por $15.000 en www.kross.cl
Santiago de Chile, 9 de agosto de 2018.- Cervecería Kross presentó en su local de Bellavista sus ciclos de maridaje, una cena de platos de invierno con cervezas de la estación, que se irán adaptando de acuerdo a las condiciones climáticas. El ciclo de invierno, que partió oficialmente esta semana, se compone de una entrada de Crudo de la casa, una Casi como una pizza Hanga Roa, un Guiso de la Casa y un Apple Crumble con helado de mascarpone.
Las sorpresas fueron el “café”, una Coffee Maibock experimental de la marca, y el “bajativo”, la Kross 110 Minutos Whisky, las cuales estarán disponibles por un periodo limitado.
Los cuatros platos y las cervezas Kross que se maridan en el Ciclo de Invierno son:
1) Crudo de la casa con Kross Golden:
La entrada consta de un crudo, elaborado con carne de posta negra molida, muy magra, casi sin grasa, preparada con pepinillos, cebolla, cilantro fresco, jugo de limón y algo de mostaza rústica, sobre panecillos de baguette tostados. La cerveza elegida es una Golden Ale, cuya función en el maridaje es limpiar el paladar. Existe una armonía entre las costras del pan tostado y las maltas caramelo de esta cerveza, y también hay un contrapunto en la grasitud de la preparación misma y las especies de los encurtidos, que contrarrestan el leve dulzor de la cerveza; la carbonatación alta de la Golden corta la grasa y la sensación pesada de la comida. El cilantro fresco y el jugo de limón armonizan bien con los lúpulos florales y cítricos de la Golden Ale y dejan el paladar limpio y listo para el próximo plato.
2) Casi como una pizza Hanga Roa con Kross IPA:
La Casi como una pizza Hanga Roa lleva chancho braseado, piña quemada, salsa barbacoa y queso mozzarella fundido. En el maridaje, con Kross IPA, el amargor de la cerveza corta lo graso del queso fundido y contrarresta el dulzor de todos los ingredientes y, por otro lado, se crea una armonía de los lúpulos de la IPA, de notas tropicales y frutales (maracuyá, mango, piña, pomelo…), con el sabor dulce de la piña quemada de la Casi como una pizza. Las dos partes, aunque son contraste, forman un sabroso y sorprendente equilibrio. El amargor de la cerveza y el dulzor de la pizza se neutralizan, quedando un retrogusto armónico, de una intensidad más baja que cada una de las partes.
3) Guiso de la casa con Kross 110 Minutos:
Una carne angus braseada en cerveza Kross Stout, junto con zanahorias y chalotas, acompañada de papas crujientes estilo rústico. Se acompaña con la Kross 110, armonizando la carne, un poco quemada y caramelizada por fuera, con los sabores de las maltas caramelo y de la malta ahumada de la cerveza. La maltosidad de la Stout se impregna en la carne, creando un puente de sabor y aroma entre la cerveza y el plato. El alcohol de la cerveza, que tiene 8.5 grados, corta el espesor del caldo y la grasa presente, y las papas, con su crocancia, alivian el espesor del plato mismo y juegan con las maltas caramelizadas de la cerveza. Al final, el sabor dulce y acaramelado de la cerveza hace una contrapunto a lo especiado de la pimienta negra y logra al mismo tiempo una gran armonía con el dulzor de la zanahoria y la cebolla.
4) Crumble de manzana y frutos rojos con helado de mascarpone y salsa de toffee con Kross 5:
La base de este postre viene caliente, recién horneado, mientras que la cerveza y el helado están fríos, creando un puente en temperatura. El helado de mascarpone es muy cremoso y tiene un toque similar a la vainilla, que juega con la Kross 5, cerveza elegida para el maridaje, la cual también es cremosa y tiene nota a vainilla y a coco rallado proveniente de la madera de roble americano. Los frutos rojos y la manzana dan frutosidad y una leve acidez, que alivian el espesor de la cerveza y dejan un contrapunto agridulce, quedando un retrogusto ácido, fresco y chispeante.
5) Las sorpresas:
Como si de cualquier cena se tratase, llega la hora del café y el bajativo, pero como no podía ser de otra manera, en su lugar tenemos dos cervezas más. Cervecería Kross acaba de lanzar sus últimas experimentales, la Coffee Maibock y la Kross 110 Whisky.
La Coffee Maibock es una una colaboración con la tostaduría Melbourne Café de Valparaíso, que tiene como base la cerveza Kross Maibock de 6.5 grados de alcohol, con extracción de dos tostados de café, uno de Brasil, de tostado mediano-alto, y otro de Etiopía con un tostado liviano. Es una cerveza estacional de invierno, color cobrizo claro, con sabor a malta, más dulce que amarga, y notas a frutos secos, pasas, toffee y caramelo. Se usan granos enteros sin moler y se hace la extracción en la misma cerveza, durante 24 horas, en frío - 0°- para extraer el dulce aroma y la textura del café pero sin mucho rostizado, logrando armonía con las notas dulces de caramelo y malta, dejando un aroma sorprendentemente complejo y fragante a café dulce.
La Kross 110 Whisky se elaboró a partir de la Serie Experimental Kross 110 Minutos, una cerveza estilo “Ale escocesa” de 8,5 grados y de color marrón profundo, con una pequeña porción de malta ahumada sobre madera de haya. La preparación de esta cerveza consistió en macerar por tres semanas pequeños cubos de roble americano tostado en un whisky escocés tipo Single Malt de 15 años (Johnnie Walker “Swing”) en primera instancia, y después
en un estanque con los 2.000 litros de la K110 por tres semanas más. Así se incorporaron a la cerveza notas de madera tostada, caramelo, caluga de leche y especias. Al final se nota el típico sabor y tibieza alcohólico de un whisky escocés de alta gama. Una cerveza compleja y potente, pero fácil de tomar.
Si tú también quieres disfrutar de esta experiencia, revisa atentamente las redes sociales y web de Kross, donde se estarán anunciando las nuevas fechas de Beerdinner, y reserva tu cupo por $ 15.000.