Debido al lobby realizado principalmente por parte de los grandes jugadores, por ejemplo. Cerveceros industriales (conglomerados) y los supermercados (cadenas), la información proporcionada se mantiene en gran medida al mínimo. Eso les permite flexibilidad para producir donde es más barato, modificar las recetas cuando quieran, etc. sin tener que cambiar las etiquetas.
De hecho, en muchos casos, los cerveceros no proporcionan mucha información. Algunos ejemplos belgas resaltarán esto: