Mi deseo es que la voz de las mujeres cerveceras no sea silenciada, que las mujeres tengan más reconocimiento en sus trabajos, que puedan asumir el liderazgo y ser escuchadas y respetadas.
Necesitamos entender que la capacidad técnica es algo que es independiente del género, de la orientación sexual, creencia religiosa, color de piel y todo lo demás. Cualquier persona puede (y debe) trabajar con cerveza teniendo la libertad y las puertas abiertas para expresar su capacidad técnica donde quiera que esté. Ese es mi deseo más fuerte para el futuro del mercado cervecero.