Ser responsable de diversidad e inclusión en Sudamérica es un honor para mí. Como mujer y como líder, soy plenamente consciente de que debo utilizar el espacio que ocupo y mi lugar de palabra para promover acciones afirmativas en favor de otras mujeres. Debemos ofrecer igualdad de oportunidades y herramientas de desarrollo para que otras mujeres puedan avanzar en sus carreras. Si pudiera utilizar una analogía, sería un partido de fútbol. ¿Cómo podemos nivelar el campo para que las oportunidades de gol sean justas para ambos equipos? Y una vez en el juego, ¿cómo hacemos que estas personas se sientan parte? ¿Cómo podemos hacer que tengan voz? ¿Que se sientan respetados y valorados?