“Quien no avanza, retrocede.” Lionel lo dice sin titubear. Junto a su primo Bertrand, lleva veinte años al timón de Brasserie de Silly. Y créeme: quedarse quieto no es una opción aquí. En este año de aniversario invirtieron tres millones de euros en una sala de cocción completamente nueva y en un centro de visitantes. Además, lanzaron su creación número 19: Saison Village (5,5%), una rubia que rinde homenaje a su histórica Saison y al mismo tiempo apunta hacia el futuro.
“Hoy en día los tiempos son difíciles para las empresas, el consumo está bajando. Pero nuestra pasión sigue intacta. Creemos en el futuro porque creemos en nuestras cervezas. Ellas tienen un significado para nosotros, para nuestra región y para Bélgica”, dice Lionel.
Nuevo packaging, nuevos vasos, una identidad renovada, cervezas ajustadas al paladar actual… Bertrand y Lionel siempre miran hacia adelante. Elaboran 22.000 hectolitros al año con un equipo de 22 personas, de los cuales el 40% se exporta. Pero el otro 60% permanece en Bélgica. “Queremos mantener nuestras raíces firmemente ancladas”, aseguran. Por eso sostienen una red de treinta cafés y se hacen presentes en celebraciones y festivales locales como LaSemo y Esperanza. Porque, al fin y al cabo, la cerveza y la fiesta van de la mano.
En cuanto a ingredientes, miran cada vez más cerca de casa. Ya utilizan lúpulo belga en las cocciones, y la levadura que da a sus cervezas su carácter único sigue siendo la misma cepa empleada desde los inicios de la cervecería en 1850, cuidadosamente preservada en el Institut Meurice.
Y no dejan de desafiarse. Su próximo reto: crear una cerveza realmente sin alcohol (menos de 0,5%), sin azúcar, sin aditivos y sin atajos. Un desafío técnico nada fácil, pero con su experiencia y determinación obstinada, están decididos a lograrlo.
En Silly, los aniversarios no son para la nostalgia. Son para sembrar nuevos proyectos, celebrar el presente y entrar al futuro con confianza.