¿Filtración tangencial o centrifugación: qué es mejor para tu cerveza?
En los últimos años, muchas cervecerías se han enfrentado a una decisión crucial: ¿centrifugar o filtrar? Ambas tecnologías permiten obtener cervezas más claras y brillantes, con sabores más limpios, mayor estabilidad y una vida útil más prolongada. Sin embargo, presentan diferencias importantes en términos de costos, eficiencia y resultados finales.
Como Beer Processing Sales Manager de Omega Packing, puedo afirmar que la eficiencia y el retorno de inversión de un filtro tangencial son notablemente superiores a los de una centrífuga. Este interés por la filtración tangencial ha crecido en México y América Latina, especialmente ante las limitaciones de las centrífugas. Puedo destacar que los filtros tangenciales (tanto los de cerámica, membranas orgánicas o dinámicos) son actualmente la tecnología más avanzada en el mercado.
Los filtros tangenciales permiten procesar cervezas desde lagers hasta estilos con dry-hop, manteniendo el sabor, color y retención de espuma. Aunque en cervezas con alta carga de lúpulo puede haber una ligera reducción en el perfil debido a la eliminación de sólidos suspendidos, el sabor real de la cerveza no se ve afectado. Además, estos sistemas optimizan recursos y mejoran la calidad final del producto, permitiendo a las cervecerías recuperar rápidamente su inversión.
Estos son algunos de los puntos principales que debes considerar:
Costo de mantenimiento. Entre las principales diferencias, el costo de mantenimiento es un factor clave. Las centrífugas requieren servicios especializados con costos anuales que oscilan entre $10,000 y $20,000 USD, además de repuestos y herramientas específicas. En contraste, los filtros tangenciales de cerámica tienen una vida útil de hasta 12 años sin necesidad de mantenimiento, mientras que los de membranas orgánicas solo necesitan el reemplazo del medio filtrante cada 4 o 5 años, con gastos mucho menores.
Pérdidas de producto. La merma de producto también es notablemente menor con los filtros tangenciales. Las centrífugas generan mermas de entre 8% y 10%, mientras que los filtros de cerámica reducen esta cifra al 2.5%-3%, y los de membranas orgánicas a tan solo 0.75%.
Automatización. Estos filtros son completamente automáticos, lo que permite que operen sin supervisión durante largas jornadas, incluso en horarios nocturnos, reduciendo significativamente los costos operativos. Por otro lado, las centrífugas requieren la presencia de un operador capacitado en todo momento.
Pureza. Los filtros tangenciales eliminan partículas de hasta 0.45 µm, lo que asegura una mayor estabilidad, durabilidad y vida de anaquel para la cerveza. Por el contrario, las centrífugas eliminan aproximadamente el 95% de los sólidos suspendidos, lo que puede requerir filtraciones adicionales para alcanzar un nivel de claridad óptimo, exponiendo el producto a los riesgos de los métodos tradicionales. Gran parte de las cervecerías que operan centrífugas se ven obligadas a utilizar un filtro pulidor adicional.
Impacto ambiental. La filtración tangencial no utiliza auxiliares como la tierra de diatomeas (DE) o cartuchos de filtración secundaria, evitando el manejo y desecho de materiales peligrosos. Aunque las centrífugas tampoco suelen emplear DE, los procesos adicionales de filtración necesarios para pulir la cerveza pueden requerir el uso de estos filtros auxiliares. Esto no solo aumenta los costos, sino también los riesgos operativos y ambientales.
Estabilidad térmica. Otra gran ventaja de los filtros tangenciales. Estos sistemas están diseñados para evitar variaciones de temperatura durante la filtración; algunos incluso cuentan con intercambiadores de calor para mantener la cerveza a una temperatura constante. Por otro lado, las centrífugas generan calor debido a la fricción y vibración de sus motores, lo que puede afectar al producto final.
Opciones de filtración tangencial de Omnia Technologies
Filtro de cerámica CFKNB
No requiere mantenimiento.
Capacidad de 12-15 litros por hora por m².
Escalabilidad desde 350 hasta 12,000 litros por hora.
Filtro de membranas orgánicas Nitor EASYMEM
Sustitución de membranas cada 4-5 años.
Modular, con capacidades desde 400 litros por hora por módulo.
Filtro Dinámico DYNAMOS
Ideal para recuperar producto residual en tanques de gran tamaño.
Diseñado para extraer líquido del slurry de levadura.
Todos los modelos son automáticos y programables, permitiendo definir parámetros de lavado, filtración y CIP.
Aunque durante años la industria rechazó la filtración, hoy en día los cerveceros están adoptando esta tecnología debido a sus múltiples beneficios. La estabilidad y calidad del producto final son las ventajas más evidentes, seguidas por la reducción de mermas y una mayor rotación del equipo productivo. En un mercado competitivo, la filtración tangencial se posiciona como una opción estratégica para las cervecerías que buscan optimizar su producción y ofrecer cervezas de la más alta calidad.