Con la llegada del otoño llega el cambio de estilos de cerveza. Atrás dejamos las más ligeras y refrescantes, para dar paso a las cervezas más robustas y con mayores grados de alcohol.
En Chile afortunadamente contamos con una amplia variedad de cervezas perfectas para disfrutar de esta estación, por lo que Asbjorn Gerlach, co fundador y maestro cervecero de Cervecería Kross, nos entrega algunas recomendaciones de cuáles probar:
En primer lugar las cervezas estilo Märzen / Oktoberfest, una lager relativamente ligera, de claridad brillante, con una capa de espuma blanquecina y esponjosa, que le da un toque de elegancia. Posee notas florales y herbales, con un sabor a malta inicial que a menudo sugiere dulzor, pero con un final moderadamente seco.
En segundo lugar tenemos las Bock, cervezas de estilo lager fuerte que varían entre los 6° y 10°de alcohol. Tienen un intenso sabor a malta, predomina el color oscuro y un sabor escasamente lupuloso. De los derivados de este estilo está la Doppelbock, una cerveza también de color oscura y muy compleja debido a que no tiene olor ni sabor a lúpulo, pero se sienten las notas a caramelo y frutos secos, debido a al horneado extra que tiene la malta base. También está la Helles Bock y la Maibock, ambas de una tonalidad más clara. La primera de color dorado y la segunda de un color ámbar ligera. Estas cervezas, a diferencia de la Bock normal, tienen una dosis un poco más alta de lúpulo, lo que entrega más aroma y mejor balance.
En tercer lugar tenemos a las cervezas más oscuras. Hablamos de los estilos Porter y Stout. En el caso de la Porter, encontramos una cerveza de origen londinense, de alta fermentación. Posee un tono que puede ser marrón oscuro o claro, con una espuma agradable entre canela y blanco. En su sabor se pueden percibir las notas achocolatadas y a nuez.
En el caso de la Stout, favorita de muchos, es un tipo de cerveza de color casi negro, elaborada con malta de cebada tostada. Normalmente posee un sabor a grano un tanto amargo. Además, tiene un aroma a café torrefacto, chocolate, cacao, y a veces a humo. Ambas existen en variedades cuya graduación alcohólica puede variar entre los 4° y 10°. Estas últimas versiones muchas veces denominadas la versión “Imperial” del estilo.
Por último, está la Barleywine, una cerveza de tonos entre dorado y cobrizo, fuerte e intensa. Es un estilo de cerveza de guarda que mejora con el tiempo y puede tener un desarrollo positivo en botella hasta 5 o 6 años. Es de alta graduación alcohólica y en general de gran complejidad. En versiones jóvenes se nota mucho el amargor de lúpulo todavía y puede parecer desbalanceada, pero con el tiempo disminuye el amargor y da espacio para notas a frutos secos, caramelo, jerez u oporto.