En un mundo en el que todo parece moverse al ritmo de un parpadeo, desde las redes sociales hasta las noticias que se actualizan sin descanso, incluso la venerada industria cervecera no ha quedado inmune al impacto de esta constante agitación. Pero detengámonos un momento, respiremos profundo y compartamos una reflexión que he estado cociendo a fuego lento en mi mente durante estos últimos años. Este fenómeno no se limita a un rincón específico del mundo cervecero, sino que se ha extendido como un hilo común que en un principio comencé a notar en mis propios locales. Ahora es una tendencia que sigue en crecimiento constante.