El tema de cervezas es un excelente pretexto para reflexionar sobre diversos tópicos interesantes, por ejemplo el “dar las cosas por sentado”, la cerveza nos enseña que en este renglón, la constante es el cambio, y cada vez aparecen nuevos estilos y / o variaciones, abriéndonos nuevas posibilidades sensoriales; otro tema interesante es “el aceptar las cosas tal como vienen”, sin cuestionarlas, en cervezas está muy generalizada la idea de que se trata de una invención europea y esto es falso (al menos hasta ahora), ya que la cerveza nació en Medio Oriente y se perfeccionó en África, yendo de ahí hasta el continente europeo, donde próspero y se diversificó.
En este renglón vale la pena detenerme un poco, para hacer la justa mención de que la cerveza también ha surgido de manera ancestral (milenaria inclusive) en muchas otras partes del mundo, por ejemplo en China hace unos 3 mil años, en África además del Heneket egipcio, existía también el Chibuku, de igual manera tenemos en América las milenarias cervezas de maíz llamadas Tesgüino en México (que data de más de dos mil años de antigüedad) y la Chicha, principalmente peruana, la cual era ya elaborada en la época preincaica, hace más de 5 mil años. La Chicha se ha elaborado también en países como Colombia, República Dominicana y otros, desde tiempos prehispánicos. Cabe mencionar, que nuestras cervezas ancestrales son casi desconocidas en nuestros países, y aquellos que las conocen, ni siquiera las valoran como cervezas, sino como “bebidas refrescantes” tradicionales.
Otro tema apasionante es la “destrucción de arquetipos y mitos”, por ejemplo, la idea de que toda la cerveza debe ser una bebida carbonatada, esto no siempre fue así, y en la actualidad muchos cerveceros están optando por dejar el CO2 un poco de lado; también vemos hoy en día, la sobrevaloración que se le da al lúpulo (llamándolo incluso el cuarto ingrediente), hay que decir que esta planta, no es indispensable para hacer cerveza y es únicamente, un adjunto como millones de posibilidades más. Cabe cerrar estas reflexiones despejando los mitos de que la cerveza es una bebida vulgar, para gente pobre o sólo para emborracharse, esta es una idea infame y prejuiciosa sumamente falsa, existen cervezas corrientes, como hay vinos corrientes; sin embargo, hay cervezas de gran calidad (en diversos niveles de complejidad), que pueden inclusive guardarse en cava para su evolución, tal y como ocurre con grandes vinos. Finalmente decir que la cerveza es una bebida sana, totalmente natural y altamente beneficiosa para la salud, siempre en cantidades moderadas.