Como he comentado en la columna anterior de ética, el mercado chileno de cervecerías craft (nacional e importadas) ha crecido de manera explosiva en los últimos años cautivando a nuevos paladares y también a los más experimentados, pero ¿existen profesionales que puedan sostener este crecimiento? ¿cómo interactúa de buena manera el maestro cervecero y el consumidor final? ¿cómo vendemos nuestra cerveza? ¿Cómo podemos posicionar la cerveza en la mesa?
Para esto se formaron los Sommelier de cervezas, profesionales éticos que se encargan de poder “leer” a los consumidores para guiarlos en sus requerimientos, no forzando!, orientar al consumo inteligente “beba menos pero beba mejor” para agregar valor a la cerveza, comunicar los estilos y diseminar la cultura cervecera, preocuparse del almacenamiento y dispensado correcto, plantear nuevas formas de consumo como el maridaje para cada estilo de cerveza, creación de cartas siguiendo una lógica gastronómica - cervecera y sobre todo ser un puente comunicador entre el cervecero y el consumidor dejando de lado lo difícil que puede ser (dejar el tecnicismo y llevar la comunicación a un nivel más común) entre muchas cosas más.
El sommelier de cervezas nace en Alemania debido al fuerte aumento de consumo de vino, sobre todo al sur de este país (región Bávara) donde la cerveza fue perdiendo terreno y saliendo de la mesa. En el 2004 Doemens Academy toma el desafío y empieza a crear este perfil de profesionales. El 2017 se titula la primera
generación de Beer Sommelier Doemens acá en Chile gracias a la alianza entre Celebrew y Doemens.
En los viajes que he realizo, he visto este profesional como una piedra angular, por ejemplo en la industria brasileña donde existen muchos sommeliers formados, han empujado el mercado cervecero haciendo crecer las cervecerías, mejorando sus productos (a un nivel extraordinario), aumento de las ganancias ya que existe una venta con argumentos, o por ejemplo Alemania, donde los maestros cerveceros son Beer Sommelier para comprender las necesidades de sus consumidores y así poder crear nuevos sabores y llevar la cerveza a la mesa con maridajes.
Profesionales así se necesitan para hacer crecer el mercado, debemos culturizar pero con conocimientos, no es vender por vender, hay mucho por detrás y es nuestro deber que el consumidor tome una buena pinta, o que compre una buena cerveza sin atributos que puedan causar deméritos en la sensación (con un buen almacenamiento). Hoy en día el cliente está dispuesto a pagar por una buena cerveza sea nacional o importada y debemos ser capaces de complacer esa necesidad de manera profesional y atinada.
Estoy muy feliz por mis compañeros de la primera generación de Sommeliers Doemens que están trabajando en este sentido, día a día sembrando en todo chile la cultura cervecera que tanto nos hace falta.
Finalizo con esta frase de mi profesora y amiga Cilene Saorin que engloba bastante bien lo anterior, “los sommeliers de cervezas como catalizadores de negocios, contribuyendo sensiblemente a las oportunidades con repertorios y argumentos amplios”
Gabriel Lara Martinez
Beer Sommelier Doemens
Cervecero WBA
Juez Cervecero Recognized
Co-fundador Celebrew